Secretos de Any

Sentimientos convertidos en palabras

TRINCHERAS

En la habitación de la agonía,

se llena de inseguridades todas las trincheras que construimos

para defender nuestro amor,

teniendo como escudo palabras bonitas

que suenan en mí de manera interrogativa y dudosa,

solo escucho inspiraciones que vienen de ayer,

usadas tiempo atrás,

sentimientos que no logro alcanzar del pasado.

Qué pena que me quieras...

Y yo no pueda creerte.

LA CHICA DE LOS CALCETINES DE COLORES

Parece distraída, esa chica,

del pelo recogido a medio cleo.

Creo que anda escuchando música de los 90's,

con sus pantalones a cuadros y sus gafas de sol puestas;

deja allí por donde pasa olor a buen café.

Me gusta mirarla y descubrir que aunque vista de negro,

está llena de color.

Esa chica despistada, olvidadiza, tan ella.

Me encanta hacerla reír,

porque cuando lo consigo me contagia su sonrisa

y entonces la mía es de verdad.

Ojalá nunca la apaguen.

Ojalá siga brillando.

Ojalá nunca se quite los calcetines de colores.

UN ATARDECER COLOR NARANJA

Un atardecer color naranja fue testigo

de tu mirada fría aquella tarde;

yo frente a tí y tú contra el mundo.

Escucharon esas palabras,

esas que dañan como latigazos,

esas de las que arden por dentro

y se graban a fuego en las entrañas.

Curioso que no las escuchaba; era yo quien las decía.

No volverás a ser el mismo;

y yo no volveré a por ti.

DULCE TORTURA

Devuélveme mi aliento, dulce tortura
que te atreves con un beso a robarme el alma.
Seducida por un fantasma que a veces se va
y otras me ama.
Ya no sé quien soy, no me siento yo;
devuélveme quien era,

o seamos... los dos.

TU PIEL
- Siempre fui una aventurera,
a la que le gusta estar en lugares
donde nunca había estado antes.

- Con sus nuevos rincones y secretos,
olores, sensaciones y recuerdos.

-Que sus calles me cuenten sus historias,
sus guerras, sus virtudes y sus derrotas;
mezclar la armonía con la intensidad,
y atreverse a respirar profundo.

- Tomar esos momentos como un licor suave,
lo que en realidad son cicatrices escondidas
que desean ser sanadas.

- Mirar con fascinación los elementos mas ordinarios,
que son maravilla para quien mira con curiosidad.

Imagina que no hablo de algún lugar lejano;
Imagina que hablo de tu piel.

ADIÓS.

Un adiós que duele, más por lo que causa que por decirlo. Mientras me escuchabas, tu mirada de reproche se rompía en mil pedazos y pude sentir algunos de ellos que se clavaban en mí. No entiendes que pasó, no entiendes que te quiera y que me vaya, y sigues sin hacerlo; tal vez no hay que entender algo que no tiene explicación.

Pero te juro que aunque vuele lejos, nunca me iré de tu lado pues mis alas crecieron contigo.

AMOR DE AEROPUERTO

Los instantes que se esfuman,

los segundos que quieres que no pasen,
no enfoco otra cosa que a ti , y juraría que te brillan los ojos de más,
pero no dices nada y apenas me miras,
creo que sientes lo mismo que yo.
Última llamada del vuelo y me agarras fuerte de la mano,
te pido que cierres los ojos y que recuerdes mi voz,
te suelto casi sin poder hacerlo,
y mis pies obedecen a la razón
moviéndose en sentido contrario casi por intuición
mientras mi mente da vueltas.
Mi cuerpo me lleva, mi alma se queda.
'No mires atrás', pensé. Pero lo hice.
Y ahí estabas tú, tan débil, tapándote esos ojos que lloraban,
pero tan fuerte sonriéndome para que no diera media vuelta y echara a correr.
Lo supe en ese momento y lo sé ahora:
Volveré.

Hurgando en el dolor de un espacio sin salida,

que se quiebra con el aliento de los que respiran con amargura,

teniendo de su lado el puñal que les atraviesa

con orgullo las heridas que ya tienen

y no cicatrizan.

Danzando alegres por sus idas y venidas engañando sin ser consciente,

lo que en realidad es fuego que no arde
consecuencia de razones insignificantes

pero que llenan de vacío la nada con un todo.

INVIERNOS COGIDOS DE LA MANO

Recuerdo los abrazos con poca luz y las gotas de lluvia en la ventana. No había ruido alguno, o tal vez sí, yo tan solo escuchaba el parpadeo de tus ojos al mirarme. Tal vez pueda parecer la descripción de una escena triste, pero triste es ahora que solo vive en mi memoria y que con el tiempo olvidaré que debajo de los pómulos se te hundía la piel con las sonrisas, que sonaba aquella canción estúpida en la radio o el color de las cortinas entremezcladas con tu piel. Frías tardes que congelaban las manos y derretían al corazón.